jueves, 31 de mayo de 2012

Dar Vida a un Personaje

Mis inicios en el mundo del cine comenzaron con mis estudios de Comunicación Audiovisual. Cuando entré dentro de este mundo, descubrí y aprendí muchísimas cosas. Por primera vez sentía que estaba haciendo algo no solo porque me gustara como una afición más, sino que además me daba vida, me llenaba de inquietudes y emociones y cada vez que iba avanzando sentía que había entrado en un lugar en el que había encajado con casi todo.

Creé mi propia historia de amor escrita en un guión, formé mi propia productora ficticia a través de una página web para la creación de un cortometraje, y dí vida al personaje Pearl (el pulpo morado de Buscando a Nemo) entre otras muchas cosas más; y todo esto en mi época de estudiante. El mero hecho de ver una película, una serie, un musical, o dibujos animados,… no es tan sencillo como se ve en la televisión ante los ojos del espectador. Consiste en imaginar y crear, crear una vida y personajes ficticios que no existen, pero que tienen que parecer reales, darles forma y unirlos. Y es que no solo hay que crear, sino también sentir desde dentro lo que estás creando, amarlo, porque mientras mejor esté creada la historia más real parecerá. Y está claro que sin voces, gestos y bandas sonoras nada puede parecer real. Por eso, en este maravilloso trabajo todas las fases deben ser creadas y a la vez amadas, dando vida a unos personajes que nos dejen boquiabiertos en pantalla y sentirse uno mismo como si estuviera dentro del film cuando esté uniendo todas las piezas. Es precisamente entonces cuando algo nuevo está a punto de nacer: un film!

Yo aprecio este séptimo arte en todos los sentidos, en su aspecto interior como cuando lo veo en televisión.

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